El presidente Oaks habla de la historia de la Iglesia, problemas LGBT, enfermedad mental
LOS ANGELES - La Iglesia no puede ser fuerte si la mayoría de sus líderes y miembros provienen de familias débiles, dijo el presidente Dallin H. Oaks el 24 de agosto.
"Por el contrario, si la mayoría de las familias en un barrio o estaca son fuertes, el barrio o estaca también será fuerte", dijo. "Lo mismo es cierto de la Iglesia".
Dirigiendo sus comentarios al a veces "grupo descuidado" de "extraordinaria importancia", el presidente Oaks, primer consejero en la Primera Presidencia, se dirigió a jóvenes matrimonios de 11 estacas en el área de Los Ángeles.
Durante el devocional, celebrado en Los Angeles California Santa Monica Stake Center, el presidente Oaks respondió preguntas importantes planteadas por parejas jóvenes "en la primera línea de lo que es de vital importancia para la Iglesia". Abordó preguntas relacionadas con liderazgo de la Iglesia, enfermedad mental, Iglesia la historia y las políticas de la Iglesia relacionadas con los niños criados por parejas homosexuales. También aconsejó a las parejas sobre cómo fortalecer sus matrimonios y sus familias y habló sobre los esfuerzos de la Iglesia para simplificar los programas que sacan a los líderes del hogar.
El presidente Oaks dijo que algunas personas se preguntan si el liderazgo de la Iglesia sabe lo que está sucediendo en las vidas de miembros mucho más jóvenes que ellos y en condiciones muy diferentes a aquellas en las que viven.
"Hermanos y hermanas, sabemos mucho más de lo que supones", dijo. "Sabes que estamos viajando constantemente para estar con nuestros miembros en todo el mundo. Lo que quizás no sepa es que cada semana recibimos informes de los profesionales más informados en todos los campos de interés en una Iglesia mundial: economía, política, ciencias sociales, requisitos legales, diplomacia, las últimas ideas sobre cuestiones sociales, etc. "
Los Hermanos están informados "sobre el mundo en que vivimos", pero "estamos aún más intensamente informados sobre nuestros propios miembros: los desafíos que enfrentan en la atención médica, la salud mental, las escuelas públicas, la educación superior, el empleo, el mercado, la jubilación, y en sus relaciones personales, tales como el matrimonio, la maternidad, la adopción, la crianza de los hijos, los desafíos a la fe, tales como preguntas sobre la historia de la Iglesia, atracción del mismo género, problemas transgénero, etc. ", dijo.
"Luchamos por estar informados. Luchamos por estar cerca de nuestros miembros, que son unos 16 millones en unas 150 naciones ".
El mensaje del presidente Oaks llegó a casa para muchos en la congregación.
"Los líderes de la Iglesia están increíblemente sintonizados con la etapa de la vida que enfrentamos, y las pruebas que puede traer al tratar de mantener un matrimonio justo", dijo Deserae Alard, quien asistió al devocional. "Cada palabra era relevante y resonó profundamente en nosotros".
El presidente Oaks llamó al grupo "la generación creciente" que está " criando a la próxima generación".
"Estás haciendo lo que es de vital importancia para la Iglesia en nuestros días. Te amamos por eso y por tu fidelidad al avanzar con lo que es más importante para todos nosotros ".
El joven grupo demográfico casado en la Iglesia se enfrenta a "obstáculos insuperables", dijo. "Estás criando niños en un ambiente con información abrumadora y actitudes que son hostiles a la misión y las enseñanzas de la Iglesia".
Además de la complejidad de los desafíos que los jóvenes casados enfrentan personalmente y con sus hijos, se encuentra la realidad del ambiente de enfermedad mental; los académicos informaron en 2014 que uno de cada cinco de la población de EE. UU. entre las edades de 18 a 25 tenía una enfermedad mental, dijo el presidente Oaks.
Esto llega a edades más tempranas y causa ansiedad general y sobrecarga significativa entre los consejeros de salud mental.
"Verdaderamente, estos son tiempos diferentes para su generación, y no es sorprendente que los jóvenes maridos busquen ayuda de los líderes de la Iglesia para hacer lo que deben hacer y enseñarles a sus hijos lo que necesitan enseñar", dijo.
El presidente Oaks dijo que los líderes entienden que muchos llamamientos alejan a las parejas jóvenes de su hogar y familia.
"Hemos pasado muchas horas hablando de cómo podemos simplificar nuestros programas de la Iglesia para realizar su función esencial para una gran variedad de circunstancias familiares ...", dijo el Presidente Oaks. "Ahora, me complace decirte que hay algo de ayuda en el camino y hay más en discusión".
El presidente Oaks les pidió a los hombres de la congregación que asuman sus responsabilidades de guiar a las familias en rectitud.
"Todos nosotros, esposos y esposas, podemos hacerlo mejor", dijo. "Debemos hacerlo mejor. Pero lo estamos haciendo mejor de lo que suponemos en nuestros tiempos más desalentadores ".
El presidente Oaks habló de la importancia de hacer y guardar convenios y prepararse para la vida eterna; también se dirigió a aquellos que no hacen planes para lo que sucede después de su muerte.
"Como ha sido verdad a lo largo de la historia, en esta vida debemos elegir entre el camino de Jesús y el mundo", dijo el presidente Oaks, refiriéndose a las enseñanzas del Salvador que se encuentran en Juan 6 cuando Jesús expande cinco panes y dos peces para alimentar a 5,000.
"Por supuesto, sabemos que debemos cumplir con los requisitos del mundo de muchas maneras, incluida la necesidad de ganarse nuestro pan de cada día y seguir la educación y otras actividades que nos permitirán hacerlo. Pero nunca debemos perder nuestra prioridad en las cosas de la eternidad, el pan de vida, que el Salvador y su Iglesia nos proporcionarán ".
El presidente Oaks dijo que espera que todos los matrimonios sean amorosos y libres de conflictos serios sobre valores y prioridades importantes, "pero sabemos que algunos no lo son".
En un momento más ligero, el presidente Oaks compartió una lista de cinco cosas que un esposo debería decirle a su esposa. "Te amo. Lo siento. Sí, querido. Te ves bien en eso. No podemos pagarlo".
El presidente Oaks también abordó preguntas sobre la nueva generación que "cada vez más ve la postura de la Iglesia sobre la comunidad LGBT como intolerante e inconsistente con nuestras leyes locales y nacionales" y que buscan entendimiento sobre quienes se ocupan de la atracción hacia el mismo género.
Al referirse a la publicación de la Iglesia de 2007, " Dios ama a sus hijos ", el presidente Oaks dijo que hay muchas presiones políticas, legales y sociales para cambios que cambiarían la definición de matrimonio o restaríanimportancia a su importancia, confundirían el género u homogeneizarían las diferencias entre los hombres y mujeres que son esenciales para cumplir el gran plan de felicidad de Dios.
"Nuestra perspectiva eterna nos pone en contra de tales cambios", dijo. "El amor de Dios es tan grande que requiere que sus hijos obedezcan sus leyes porque solo a través de esa obediencia pueden progresar hacia el destino eterno que Él desea para ellos. Por lo tanto, en el juicio final, que sigue a la resurrección universal, todos seremos asignados al reino de la gloria que es proporcional a nuestra obediencia a sus leyes ".
El presidente Oaks dijo en sus "persistentes oraciones piadosas, nunca he encontrado una mejor y más breve respuesta a las innumerables preguntas sobre este tema que un conocimiento profundo y una fe total en el amor de nuestro Padre Celestial y el plan de salvación que Él ha establecido para el bendición de todos Sus hijos. La verdad central de ese plan es la expiación de su Hijo Unigénito, nuestro Salvador, Jesucristo ".
El presidente Oaks dijo que responder las preguntas de los niños de manera apropiada es una de las cosas más importantes que los padres pueden hacer.
"Cuando se le haga una pregunta difícil, como un rompecabezas sobre la historia o doctrina de la Iglesia, sea honesto y, si es necesario, diga que no sabe", dijo el presidente Oaks. "Pero asegúrese de decir lo que sabe: 'Sé que José Smith fue un profeta de Dios'".
El presidente Oaks luego abordó una pregunta difícil que ha causado que algunos critiquen o incluso abandonen la Iglesia: la política de no bautizar a los niños pequeños que son criados por parejas del mismo género hasta que tengan la edad suficiente para tomar una decisión madura.
"Lamentamos ver cuántos críticos de esa política no consideraron su propósito positivo, que era seguir el esfuerzo de larga data de la Iglesia para evitar la creación de conflictos entre los niños y quienes los crían", dijo. "Cuando los niños son criados por custodios que no tienen un conflicto tan fundamental con la doctrina de la Iglesia, hay formas de obtener la aprobación para que los niños sean bautizados".
Para concluir, el presidente Oaks dijo que la teología de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se centra en la familia.
"Nuestra relación con Dios y el propósito de la vida en la tierra se explican en términos de la familia. Somos los hijos espirituales de padres celestiales. El plan del Evangelio se implementa a través de familias terrenales, y nuestra mayor aspiración es perpetuar esas relaciones familiares a lo largo de la eternidad. La última misión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es ayudarnos a alcanzar la exaltación en el reino celestial, y eso solo se puede lograr en una relación familiar ".
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