El Señor habla
Sería difícil encontrar un tema que los miembros de la Iglesia podrían enfrentar que no se haya abordado en la fiesta espiritual que fue la 183 ª Conferencia General Semestral de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Desde la comprensión del poder del sacerdocio a las preguntas sobre el matrimonio, las enfermedades mentales, las luchas difíciles con preguntas sobre el Evangelio sin respuesta, las funciones de las mujeres y cómo tratar con dolores y dificultades de la vida, los líderes de la Iglesia se inspiraron para proporcionar consejo e instrucción sobre cuestiones específicas a este punto en el tiempo.
En su mayoría, el testimonio de la preocupación que un Dios Todopoderoso tiene por cada individuo de una manera personal e íntima, y su deseo de consolar y sanar.
El Presidente Thomas S. Monson, cuya vida y ministerio ha sido un testimonio de cómo el Señor ama y bendice a la persona a través del ministerio de sus siervos, hizo hincapié en la comodidad y la fuerza que puede venir a través de vivir el Evangelio, incluso en los momentos de prueba extrema.
"La historia de la Iglesia en ésta, la dispensación del cumplimiento de los tiempos, está repleta de las experiencias de aquellos que han luchado y que sin embargo se han mantenido firmes y de buen ánimo", dijo durante su discurso de la conferencia la mañana del domingo. "La razón? Han hecho del evangelio de Jesucristo el centro de sus vidas. Esto es lo que nos va a pasar a través de lo que venga. Seguiremos experimentando retos difíciles, pero vamos a poder hacer frente a ellos, para hacerles frente -en adelante, y para salir victoriosos ".
Esta fórmula simple y hermosa no puede ser el tipo de mensaje que el mundo espera escuchar en un momento de tanta confusión y desorden, y sin embargo es profunda, poderosa y verdadera. El mundo se está alejando de las enseñanzas del Salvador, cuestionan y rechazan las doctrinas elementales y fundamentales y la cosecha tristeza y los problemas de rendimiento. Es evidente que hay una gran necesidad de volver a Dios que los creó, los puso en la tierra y los ama perfectamente.
El mensaje del presidente Monson fue especialmente potente y conmovedora dado el dolor que él mismo reconoció sentirse desde la reciente muerte de su esposa, Frances. Señaló su aniversario de boda 65to habría sido el día después de la conferencia terminó."Ella era el amor de mi vida, mi confidente y mi mejor amiga", dijo. "Al decir que la echo de menos no revela toda la profundidad de mis sentimientos."
La tristeza y el sufrimiento, dijo, "son universales." Llegan hasta el profeta del Señor, y vienen por una razón.
"Nuestro Padre Celestial, que nos da tanto para deleitarse con, también sabe que aprender y crecer y llegar a ser más fuerte a medida que nos enfrentamos y sobrevivimos las pruebas por las que hay que pasar. Sabemos que hay momentos en que vamos a experimentar el dolor desgarrador, cuando vamos a llorar, y cuando los que se somete a nuestros límites, sin embargo, estas dificultades nos permiten cambiar para mejor, para reconstruir nuestras vidas en la forma en que nuestro Padre Celestial nos enseña, y para convertirnos en algo diferente de lo que éramos - mejores de lo que fuimos, con más entendimiento que antes, más empáticos de lo que éramos, con testimonios más fuertes que lo que teníamos antes. "
Cada conferencia parece mejor que la anterior, precisamente porque cada uno es un conjunto de mensajes del Señor a sus hijos a medida para sus necesidades en un momento preciso para esta época.
La Conferencia General, bendice al mundo de una manera de la cual el mundo no es en gran parte consciente. Mientras que las naciones y sus habitantes luchan contra la maldad desenfrenada y sus múltiples consecuencias, el Señor habla a través de sus líderes en una voz colectiva que sea clara, inequívoca y gratuita para todos. Sus palabras son tesoros de valor incalculable garantizados para traer felicidad y alegría. Ellos proporcionan un modelo para las formas en que los miembros de la Iglesia pueden bendecir el mundo, y son una declaración fuerte y llamado que el Señor vive y ama a todos los pueblos del mundo.
Cortesía: Church News
Traducción libre: Javier Cespedes Hurtado
javiparisien@gmail.com
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